La clase al revés |
Uno de los aspectos más atractivos e innovadores es que esta nueva consideración de los espacios de aprendizaje (invirtiendo los roles de las clases presenciales y virtuales) implica a las TICs como apoyo fundamental para acceder y adquirir contenidos. Así, en este nuevo contexto, los profesores ofrecen la parte teórica de los contenidos de aprendizaje mediante grabaciones de vídeo, las cuales pueden ser visionadas por el alumnado en cualquier tipo de dispositivo (ordenador personal, teléfono móvil, tabletas). La interacción profesores/alumnos por Internet es fluida y proactiva (ya que se pueden apoyar los aprendizajes en línea con feedback en las redes sociales), de tal forma que se reserva el tiempo del aula para aplicar y afianzar los conocimientos mediante actividades prácticas, empíricas y experimentales.
En casa TICs, en el aula experiencias de aprendizaje |
En la enseñanza de lenguas extranjeras esta es una apuesta factible y motivadora, ya que las nuevas generaciones de estudiantes son nativos digitales. En las aulas se puede comprobar día a día que los alumnos tienen una alta competencia digital y habilidades para obtener información y compartirla a través de toda una variedad de dispositivos. Es por ello que el uso de vídeos como base del aprendizaje autónomo puede ser un buen incentivo, dado que el visionado de contenidos se puede realizar cuantas veces sea necesario por los alumnos, en el momento y lugar elegido por ellos. El aula toma una nueva dimensión, en ella las dinámicas de trabajo en equipo y aprendizaje entre pares podrán crear sinérgias e intercambios que faciliten el progreso a todos los estudiantes.
En este tablero podéis ver una selección de citas sobre la Flipped classroom, con referencias a John Bergmann y Tom Driscoll, así como la web http://flippedlearning.org/ y David Álvarez.
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