sábado, 14 de diciembre de 2013

Colaboración, condición semántica

Miembro 1

El aprendizaje en la red se caracteriza por el trabajo colaborativo y la construcción de conocimiento de forma compartida. De ahí la proliferación de herramientas y aplicaciones en Internet que potencian actitudes conectivas entre usuarios con afinidades e intereses comunes. En estas semanas hemos construido un proyecto cuya validez no depende, ya, de los miembros de un grupo determinado, ya que cualquier persona, desde cualquier dispositivo, puede empezar a formar parte de este evento en la red al entrar en su Site.
Miembro 2

La condición semántica del aprendizaje abierto en la era del conectivismo implica la asunción de determinados conceptos que seguimos en nuestro trabajo en equipo, los cuales se pueden enunciar como un decálogo a modo de hoja de ruta:

1. Apertura: conocimiento basado en la conectividad, no en saberes estáticos.

Miembro 3

2. Diversidad: la deslocalización permite que cualquier persona, desde cualquier lugar, pueda confluir en un nodo o punto de conexión.
3. Comunidad: aprendizaje a partir de pares, de usuarios con afinidades comunes.
4. Colaboración: construcción de contenidos involucrando a personas con roles específicos que interactúan entre sí, dando siempre opciones, construyendo puentes.
Miembro 4
5. Autonomía: los usuarios de la red trabajan desde la autonomía intelectual, asumiendo su propio ritmo y potencialidades. La autorregulación es una de las grandes ventajas de Internet.
6. Responsabilidad: la interacción en la red exige cumplir con unas normas no escritas, tácitas, que implican cortesía y actitudes respetuosas con mayor alcance que en el cara a cara. Es necesario evitar los malentendidos en la red y adquirir un saber pragmático vinculado exclusivamente a la cultura digital.
7. Flexibilidad: el usuario dispone de elecciones a la medida de sus posibilidades reales. Las experiencias de la red están centradas en el usuario, son adaptativas a su realidad.

En equipo, en red: colaboración, condición semántica


8. Interactividad: el intercambio de contenidos e informaciones se da en el contexto de procesos comunicativos entre usuarios.
9. Proactividad: la toma de iniciativas por los usuarios es decisiva para que se desencadene un caudal de intercambios, se trata del desarrollo de actitudes observables en el seno de la comunidad virtual.
10. Reflexión: el uso y apropiación de herramientas y aplicaciones digitales implica un cambio de actitud en los usuarios. Los servicios de Internet deben ir acompañados de procesos reflexivos en los que la nueva tecnología suponga un cambio pedagógico o mejora profesional.

viernes, 13 de diciembre de 2013

Rúbricas con subjetividad

¿Quién soy en la red? ¿De dónde vengo? ¿A dónde voy?
Creo que me muevo en la banda del cuatro en la rúbrica de competencias digitales diseñada tan brillantemente por David Álvarez, pero me pregunto si no será una valoración demasiado subjetiva. No hace tanto que he empezado a utilizar herramientas para el filtrado y clasificación de contenidos (Scoop.it, Pinterest, Diigo), es por ello que en este caso la banda del dos sería la más acertada.
Seleccionar una rúbrica, sin mirar otros perfiles





Puedo afirmar que estoy avanzando en la construcción de mi identidad digital (About.me me aporta entidad digital propia, aunque es cierto que todavía me encuentre en proceso de desarrollo de mi capacidad para compartir en la red algunas experiencias personales). La banda del tres es la que más se corresponde con mi capacidad para aprender de/y con tecnologías digitales ya que, aunque me mueva bien en Moodle, sigo privilegiando el papel impreso en el aprendizaje de lenguas modernas. Google Drive y Dropbox me permiten una extraordinaria accesibilidad de material audiovisual, mi debilidad. Más en estos tiempos en los que con Prezi presento con mayor dinamismo lo que antes hacía en Slide Share.

To be or not to be in Internet
Mi perfil ya ho es el que era. Es evidente que mi PLE ha evolucionado en las últimas semanas, sin duda los nuevos servicios a los que me he suscrito me están aportando una nueva dimensión de la comunicación e interacción en la red.

Necesito ahora reflexionar sobre mi actitud, pensar qué estilo comunicativo estoy desarrollando en mis recientes intercambios de contenidos e interacciones en Internet. Pienso que empezar el 2014 con el MOOC de David Álvarez en Educalab sobre PLE es la mejor de las opciones para dilucidar mis dudas con las rúbricas.

miércoles, 11 de diciembre de 2013

Mise en Abyme

Construcción en abismo: comunicación, audiovisual, asincronía
He optado por representar mi PLE a través de un tablón virtual en el que se "ponen en abismo" las herramientas y recursos digitales que utilizo habitualmente, así como los usos/acciones que desarrollo. Mi idea es, a partir de un mosaico, ofrecer una imagen fractal o híbrida de mi PLE: soy una usuaria que se mueve en la red de forma parcelada, segmentada, con intereses divergentes y sin mucha aficción por la comunicación síncrona. Ese es el punto de profundidad. Es por ello que los servicios que utilizo son preferiblemente los que me ofrecen mayor flexibilidad de tiempo, autonomía, formato audiovisual y asincronía (por ejemplo, aunque no suelo participar en chats, sí me interesa compartir interacciones en Twitter cuando asisto a un evento, elaborar una wiki y, entre mis favoritos, los blogs). Para ver mi Diagrama PLE haz click aquí.



jueves, 28 de noviembre de 2013

Espacios personales y redes de aprendizaje

Aprendizaje centrado en la persona
La red nos permite establecer nuestros propios objetivos de aprendizaje. Sin evaluaciones ni títulos, más allá del aprendizaje formal y el informal, cada uno de nosotros puede fijar sus metas en un mundo de posibilidades digitales (herramientas, servicios, aplicaciones). Para organizar estas prácticas en Internet, la mejor opción es la creación de un PLE (Espacio personal de aprendizaje). Lola Torres nos ofrece una síntesis excelente en Entornos y redes personales de aprendizaje.

Desde un punto de vista tecnológico, el PLE está formado por las herramientas que los usuarios seleccionan para su aprendizaje, a partir de los recursos y fuentes de información disponibles en la red. En nuestros PLE podemos incluir una PLN (Red personal de aprendizaje), que cada uno va construyendo a medida que avanza en su desarrollo personal y profesional. De ello nos habla Jordi Adell, para quien hay personas que "residen" en la red.

Escribo en la red mi itinerario personal
Escribir y aprender en la red, creando nuestro propio itinerario. Esta es la mejor de las alernativas posibles, en una realidad fragmentaria, fluctuante y heterogénea.



domingo, 29 de septiembre de 2013

Web social y educación

Cultura digital, nuevas formas de aprender

Los profesores estamos ante un doble reto, por una parte, el de progresar en nuestra competencia digital y, por otra parte, el de contribuir a que nuestros alumnos realicen aprendizajes activos, con un alto grado de autonomía, y participen de forma responsable en la cultura digital actual. Ello quiere decir que tenemos que desarrollar nuestras habilidades y competencias como usuarios de las tecnologías de la información y la comunicación, pero también adoptar nuevas actitudes relacionadas con las nuevas formas de enseñar y aprender que -gracias a la expansión global de Internet- se están produciendo en la actualidad.

Nativos digitales

No han pasado tantos años desde que Tim O'Reilly definiera -allá por el año 2005- la nueva web a través de sus dimensiones social y colaborativa. Hoy en día no entendemos la red sino bajo estos parámetros, según los cuales compartir información y crear contenidos son actividades habituales en la comunicación del siglo XXI. Este cambio de paradigma tiene un reflejo en nuestras clases, profesores y estudiantes de español utilizamos herramientas y servicios que nos permiten comunicarnos e interactuar en el seno de una cultura digital a través del correo electrónico, redes sociales, blogs y wikis, o plataformas abiertas como Moodle (Downes, 2005). 

Pre-digital, ¿pretecnológico?
En la actualidad la presencia de la cultura digital en nuestras vidas diarias y en las aulas ya no tiene
vuelta atrás. Hoy sería muy difícil -por suerte- limitar o frenar la incidencia e inmersión de la cultura digital en nuestras prácticas docentes. La evolución vertiginosa que se ha producido en el mundo de Internet durante la última década y los cambios económicos, políticos y sociales han propiciado progresivamente cambios en nuestra mentalidad, cultura y educación. En este entorno tecnológico-digital, podemos pensar que los docentes tienen mucho que aportar y, por qué no, producir. Así, la expansión de la cultura digital en nuestra sociedad ha determinado que la presencia de las TIC en el aula de español sea, en la actualidad, incuestionable.

Aprendizaje 2.0, colaborativo

La nueva web ha traído nuevas actitudes y competencias, dejando atrás formas convencionales de enseñanza y aprendizaje. De hecho, no nos equivocamos al afirmar que la gran mayoría de los profesores de lenguas modernas estamos al tanto de los avances de los medios digitales y promovemos en nuestro entorno el uso de las TIC, aprovechamos su potencial didáctico y estamos implicados en el desarrollo de nuestra propia competencia digital. En una palabra, somos conscientes de que usar de forma efectiva las TIC es una competencia clave en nuestro desempeño profesional (UNESCO, 2008).

Nuevos perfiles docentes, Downes

Basta un minuto de clase para constatar que nuestros alumnos tienen “nuevos perfiles” (Aníbal de la Torre, 2009) muchos de ellos son nativos digitales, y al conocerse enseguida se intercambian sus números de móvil y direcciones de Facebook o Twitter, sin duda, son muy activos y creativos en la red. Pocos alumnos compran prensa escrita y, sin embargo, están bien informados de la actualidad a través de las fuentes digitales. Y es que la Web 2.0 está diseñada pensando en los usuarios. Esta realidad nos pone en evidencia que Internet no es una mera cuestión instrumental, y que los profesores de español podemos aportar mucho al desarrollo de estrategias de estudio autónomo de nuestros alumnos a partir de esta emergencia de la cultura digital (Tíscar Lara, 2005).


Longlife learning

Los docentes de idiomas, que trabajamos con la “materia prima” de la comunicación, tenemos ahora la oportunidad de impulsar -a través de la enseñanza de una nueva lengua- una implicación activa y consciente de los estudiantes en su proceso de aprendizaje a partir de los nuevos escenarios de instrucción y las nuevas actitudes que posibilita la red (Castaño y Palazio, 2006). El interés es grande, ya que si combinamos la enseñanza de un idioma con la asunción de los retos actuales de la cultura digital, entre los que destacamos además del longlife learning el aprender a aprender (a saber navegar para el conocimiento, a combinar el aprendizaje formal e informal), centramos enormemente nuestra actividad en el alumno.